Cabra
De Cordobapedia
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() Municipio de Cabra | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Codigo postal | 14940 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Coordenadas - Latitud: - Longitud: | 37°28' N 04º26' 0 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Superficie | 229 km² | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Altitud | 452 m | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Poblacion (2004) | 20.940 hab. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Gentilicio | Egabrense | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Rios | Rio Cabra | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Alcalde | Maria Dolores Villatoro Carnerero (PSOE) | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Comarca | Subbetica | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Partido Judicial | Cabra | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
Geografia
- Ubicacion:
- Vias de acceso: A-318, A-339, A-342 y A-3129
- Clima:
- Flora y fauna:
Poblacion
- Pedanias:
La Alcaidia | La Alcantarilla | Los Aranda | La Benita - Huertas Bajas | Ermita de la Esperanza |
Ermita Virgen de la Sierra | La Estacion | Gaena - Casas Gallegas | El Martinete |
- Centros educativos:
C.D.P. San Jose | C.E.I.P. Andres de Cervantes | C.E.I.P. Ángel Cruz Rueda | C.E.I.P. Juan Valera | C.E.I.P Huertas Bajas | Centro Escolar RR.MM Escolapias |
C.E.I.P. Ntra. Sra. de la Sierra | C.E.M. Isaac Albeniz | I.E.S. Aguilar y Eslava | I.E.S. Dionisio Alcala Galiano | ||
I.E.S. Felipe Solis Villechenous | R.E. EE.MM. | S.E.P. Cabra |
- Centros sanitarios:
Centro de Salud de Cabra | Hospital Infanta Margarita |
- Medios de comunicacion
- Datos poblacionales
Economia
Historia
- Heraldica:
Cultura
- Tradiciones:
- Gastronomia:
- Productos Tipicos:
Turismo
Monumentos y lugares de interes
- Parque Natural de Sierras Subbeticas
- Plaza de Toros
- Triunfo a la Inmaculada Concepcion
- Monumento a Jose Solis Ruiz
- Muralla urbana
- Museo del Aceite de Oliva
- Museo Aguilar y Eslava
- Museo Arqueologico Municipal
- Via Verde de la Subbetica (Via Verde del Aceite)
- Hosteleria:
Fiestas locales
Direcciones de Internet
- Ayuntamiento de Cabra
- Turismo de Cabra
Fuentes bibliograficas
Galeria
Video de Cabra en Youtube
Ciudades hermanadas
Manchester | Canada |
Santa Coloma de Gramanet | Barcelona (Espana) Archivo:Bandera de Espana.png |
El contenido de este articulo incorpora material de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.
Fuente
Cabra / Un recibidor esplendoroso en Rincones de Cordoba con encanto[1]
Tras salvar por el puente Junquillo el rio de su nombre, Cabra recibe al viajero con un espacio fascinante y monumental, formado por la conjuncion de dos plazas: a la izquierda se extiende la Plaza Vieja, dominada por sus edificios de ladrillo, mientras que a la derecha remonta la suave, colina la plaza de los Condes de Cabra, en la que testimonian pasados esplendores el castillo medieval y la parroquia mayor, erigida sobre una mezquita. Pero habra que poner un poco de orden en las sensaciones que asaltan al viajero. Lo primero que llama su atencion es el palmeral que crece en la falda de la parroquia mayor, entre cuyos penachos juega la torre al escondite. Esta primavera los jardineros municipales han plantado una alfombra de petunias y gitanillas en la ladera. Despierta curiosidad la reproduccion de la famosa espada Tizona, en un pedestal con esta leyenda: “Por su gesta ante este castillo moros y cristianos llamaron Cid Campeador a Rodrigo Diaz de Vivar”. A la derecha del palmeral domina el conjunto la poderosa torre del homenaje del antiguo castillo de origen musulman, que evoca los tiempos en que Cabra fue cabecera de cora. Legendarias cronicas sitúan en esta fortaleza, citada en el Cantar del Mio Cid, el nacimiento del futuro rey Enrique II, hijo de Alfonso XI –que la reedifico– y Leonor de Guzman. A partir del siglo XV los Condes de Cabra lo transformaron en palacio, epoca de la que conserva un suntuoso salon mudejar de resonancias nazaries. El castillo palacio fue mas tarde convento de los Capuchinos –cuya iglesia conserva en el retablo mayor un soberbio lienzo de Valdes Leal que representa a San Francisco ofreciendo las reglas de la Porciúncula– y hoy es colegio de las Escolapias, cuyos alumnos llenan la cuesta de algarabia infantil al salir de clase. Una verja de hierro rematada por escudo permite ver desde el exterior el patio del colegio. Junto a ella, en un rincon discreto, un afilado cipres protege la cruz de los caidos, flanqueada, ay, por dos lapidas negras llenas de nombres. Al lado se abre el convento de las Franciscanas, que quienes lo han visto comparan con un bello palacio evocador de Las mil y una noches. El escritor Jose Manuel Ballesteros descubre su secreto: “Un padre lo hizo construir para su hijo, que se caso con una condesa. Pero el hijo murio joven...” Es agradable perderse en el entorno de la parroquia de la Asuncion y Ángeles, corazon de la Villa, donde las casas brillan de cal y limpieza. La angosta calleja Esparragosa, de blancos arcos y truncados cipreses, asoma al viajero al antiguo adarve, balcon sobre las huertas cercanas y el barrio de San Juan. En la placita dedicada a Ruben Dario, “principe del verso castellano”, como reza un medallon, las reconstruidas almenas del antiguo recinto amurallado parecen un decorado dispuesto para representar un drama historico. Su austeridad medieval contrasta con el recargado barroquismo de la portada lateral de la parroquia, flanqueada por salomonicas columnas y estipites. El viajero no debe perderse el espectaculo interior que ofrece este templo mayor, que, aunque de origen medieval, fue reformado en los siglos XVII y XVIII, con sus cinco naves separadas por arcos peraltados sustentados por 44 columnas de marmol rojo, que evocan el ambiente de una mezquita. La calle Mayor desciende a un lado de la ajardinada rampa para devolver al punto de partida. Tras cruzar la extemporanea cinta de asfalto el viajero llega a la Plaza Vieja. Puede tomar asiento en cualquiera de los bancos de piedra que festonean el agradable jardin, con su pavimento de enchinado artistico y su fuente curvilinea con surtidor de marmol, que abre el agua en forma de abanico. Formando esquina con la calle dedicada a Jose Solis pervive un edificio dieciochesco de rojo ladrillo, con sus plantas altas recorridas por balcones; son bellisimos los que forman esquina. Al lado pervive el antiguo asilo San Jose, de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, de rasgos regionalistas. El viajero se puede adentrar en el viejo barrio de San Juan y remontar la cuesta de este nombre, que regala bellas perspectivas de la torre de la Asuncion. A un paso esta el convento de las Agustinas, cuyas deliciosas bizcotelas acuden a buscar los viajeros golosos. Por no hablar del patio del Circulo de la Amistad, que se conserva casi tal como lo describe Juan Valera en Pepita Jimenez. Etcetera. Y es que abundan los encantos en esta ciudad luminosa, cuyo poso cultural le confiere una distincion senorial y acogedora, que la hace ideal para vivir.
|
Referencia
- ↑ MÁRQUEZ, F.S.. Rincones de Cordoba con encanto. 2003. Diario Cordoba
Cabra / Agua clara que canta en Rincones de Cordoba con encanto[1]
Parafraseando a Manuel Machado, aquella “agua oculta que llora” en Granada se hace agua oculta que canta en la Fuente del Rio. Un paraje incomparable, a escasa distancia de Cabra, que cautiva los cinco sentidos del viajero. Los ojos se enredan en la espesa vegetacion, acaricia los oidos el persistente murmullo del agua naciente, refresca la boca el hilo cristalino del surtidor, se embriaga el olfato con aromas trenzados de naranjo y de melia, y acarician los dedos con veneracion los rugosos troncos de los viejos arboles. He aqui un paraje natural embellecido y mimado por el hombre, que concentra la belleza, al que hay que ir predispuesto a dejarse envolver por los encantos que desprende. Aqui no esta permitida la prisa, pues no basta simplemente con mirar; hay que dejarse envolver, pasivamente, por la magia seductora que emana del lugar. Habra quien se extasie en la contemplacion de la arboleda que acuna con sus frescas sombras los esponsales de la roca y el agua. Sorprenden entre ellos los centenarios alamos blancos de inabarcables troncos, las acacias de verdor fresco y transparente si las inflama el sol a contraluz, las acicaladas palmeras abanicando el cielo son su penacho oriental, los viejos naranjos que flanquean el canal y depositan en su cauce las frutas desprendidas, en fin, las soforas, las robinias, el laurel, los prunos, las adelfas, los melancolicos sauces llorones o los afilados cipreses coronando la rocosa pared, por cuya meseta superior silbaba antano el anorado ‘tren del aceite’. Asiste el viajero en este paraje al infrecuente espectaculo de ver nacer un rio, el rio Cabra, que brota fresco y tembloroso a los pies de la pared rocosa para formar un lago cristalino, y enseguida se transforma en impetuosa corriente, que ruge con gravedad en los tramos subterraneos y desmelena sus plateados cabellos cuando se desploma sobre el canal, multiplicandose en surtidores y cascadas. En medio de la pared caliza se abre una oscura oquedad, habitada por la radiante blancura de una imagen toscamente esculpida en piedra. Un escarpado caminito labrado en la roca permita subir hasta la gruta a los viajeros mas jovenes o audaces. “Viva la Virgen de la Sierra”, reza en su pedestal. Es como la embajadora en tierra de la imagen de vestir que se venera mas arriba, a 1.217 metros de altitud, en la blanca ermita que corona el Picacho. En torno a la gruta tapizan la roca las trepadoras yedras, brotan los lirios en las rendijas, crecen a sus pies las higueras silvestres. Juan Valera, que tantos rasgos de Cabra reflejo en sus obras, habla, como no, de la incomparable Fuente del Rio en El comendador Mendoza. “En mitad de un bosque de encinas y olivos, que pone termino a las huertas, se alza un monte escarpado, formado de riscos y penascos enormes, que parecen como suspendidos en el aire, amenazando derrumbarse a cada momento”. Ya entonces, como ahora el viajero, se sintio fascinado por el nacimiento del rio: “El agua que mana de entre las penas cae con grato estruendo en un estanque natural, cuyo suelo esta sembrado de blanquisimas y redondas piedrezuelas. Por aquel estanque se extiende mansa el agua, creando y desvaneciendo de continuo circulos fugaces; mas, a pesar de los circulos, son las ondas de tal transparencia, que al traves de ellas se ve el fondo, aunque esta a mas de vara y media de profundidad, y en el pueden contarse las guijas todas”. Como si no hubiera pasado el tiempo, tal espectaculo natural pervive hoy, y asi parece dispuesto a seguir, por los siglos de los siglos, sin peligro de agotarse. Mima Cabra su Fuente del Rio, no es para menos, embellecida ahora con la restauracion reciente de las protectoras barandillas y los puentecillos de fabula, jalonados de pilarillos rematados por blancos pinaculos, que sobrevuelan el canal principal. En convivencia con estos renovados elementos perduran los viejos merenderos de siempre, poyos y mesas de robusta piedra que buscan el discreto amparo de rincones umbrosos, donde las parejas jovenes trenzan su idilio o las familias desenvuelven los bocadillos. Pero hay tambien un bar y restaurante que despliega sus mesas bajo tan incomparable toldo vegetal y atiende a los viajeros con agrado. Las copas de la arboleda tejen un umbroso toldo vegetal que unido al persistente murmullo del agua crean un fresco clima natural, ideal para combatir el calor de la canicula. Esto es vida.
|
Referencia
- ↑ MÁRQUEZ, F.S.. Rincones de Cordoba con encanto. 2003. Diario Cordoba
Principales editores del articulo
- Kingarthur (Conversacion |contribuciones) [24]
- KILLROY (Conversacion |contribuciones) [15]
- Rafaelji (Conversacion |contribuciones) [8]
- Tiersen (Conversacion |contribuciones) [6]
- Aromeo (Conversacion |contribuciones) [3]
- Gencor (Conversacion |contribuciones) [2]
- 82.159.192.3 (Conversacion) [2]
- 87.219.33.62 (Conversacion) [2]
- Tite (Conversacion |contribuciones) [1]
- Cañero (Conversacion |contribuciones) [1]
Este articulo tiene 3 autores mas.